Todas hemos pasado por ese momento en el que queremos empezar a maquillarnos, pero no sabemos por dónde arrancar. Y claro, ver a personas en redes haciendo magia con brochas no ayuda mucho si apenas estás aprendiendo. Pero tranquila, nadie nace sabiendo, y lo bueno es que maquillarse sí se aprende.
Acá te dejamos un paso a paso sencillo, pensado para que te sientas segura desde el primer intento y vayas encontrando tu propio estilo.
Tu kit básico de maquillaje
No necesitas tener todo un tocador profesional. Para empezar, lo ideal es tener:
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Una base ligera que se acerque mucho a tu tono de piel.
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Corrector de ojeras.
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Polvos traslúcidos.
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Sombras (pueden ser dos tonos neutros para empezar).
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Pestañina.
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Rubor.
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Y un labial del tono que más te guste.
En cuanto a herramientas: tus manos (bien limpias) serán tus mejores aliadas. Además, consigue un rizador de pestañas y un par de brochas básicas: una grande para polvos y rubor, y otra más pequeña para cejas.
1. Prepara tu piel
Nunca te maquilles con la piel sucia. Limpia tu rostro con agua micelar o desmaquillante, aplica un tónico para refrescar y termina con hidratante y protector solar. Una piel bien preparada es clave para un buen acabado.
2. Aplica la base
Coloca pequeñas goticas en frente, mejillas, nariz y barbilla. Espárcela con tus dedos o con una esponja. No olvides el cuello para que no se note el corte.
3. Corrector
Usa un tono igual o ligeramente más claro que tu piel. Aplica con golpecitos debajo de los ojos o sobre imperfecciones y difumina bien.
4. Sella con polvos
Con la brocha grande, pasa polvos traslúcidos por todo el rostro. Esto ayuda a que el maquillaje dure y evita los brillos indeseados.
5. Sombras
Empieza con tonos suaves. Aplica el tono claro sobre el párpado y uno más oscuro en la cuenca. Difumina bien y finaliza con un toque de luz en el lagrimal y bajo la ceja.
6. Cejas
Con una brocha pequeña y sombra del tono de tus cejas, rellena suavemente. Solo busca darles forma, no sobrecargarlas.
7. Pestañas
Riza tus pestañas con cuidado y aplica una o dos capas de pestañina desde la raíz hasta las puntas. Esto abre la mirada y da un efecto más despierto.
8. Rubor
Sonríe frente al espejo y aplica el rubor en las "manzanitas" de tus mejillas, llevando el color hacia las sienes. Da un toque final con polvos para un acabado más suave.
9. Labial
Usa el que te guste. Para el día, tonos nude o rosados. Para la noche, puedes jugar con rojos o morados. Si prefieres algo natural, un hidratante con color también funciona.